viernes

Hape,hape!!

29 de Julio de 2010

Ya es casi viernes, es increíble lo rápido que pasa el tiempo. Esta semana se me ha pasado volando. Hoy he estado 3 horas en el hospital con una de las mayores. Nthalane, 12 añitos. Tenía mucha fiebre, infección de garganta, dolor de cabeza y para colmo estaba fatal de asma. Ni con esas le han atendido rápido. Al contrario, después de esperar 2 horas (la pobre estaba tumbada en un banco roto con la cabeza apoyada en mis rodillas) he ido a quejarme y resulta que se habían olvidado su “file” (expediente) encima de la encimera de la recepción. Casi mato a la dichosa enfermera. Pero las cosas funcionan así. Ni siquiera la ha visto un doctor. Estaba muy ocupado, así que hemos pasado a ver a una sister. Aquí las enfermeras pueden recetar antibióticos. Me he sentido súper impotente y me pregunto cómo una madre hará cuando sus hijos están malos. Admiro a las madres. Lo único que puedes hacer es esperar y darles mimos. Se me agarraba a la cintura como si le fuera la vida en ello. La pobre no podía ni hablar. Sin embargo, me han dicho que mañana con el antibiótico que le han recetado se pondrá mucho mejor, aunque con estos niños nunca se sabe.

La sala de espera era increíble. Había gente con aspecto muy enfermo y varios presos con sus pijamas naranjas y esposas en los tobillos. Todos ahí juntos, sin ninguna clase de distinción. Además ha sido curioso porque estaban limpiando los pasillos del hospital (una especie de pasadizos al aire libre con techo de hojalata que une todos los pabellones). Me ha dicho la alemana que es la primera vez en un año que ve que limpian los pasillos. Como lo leéis, yo ya me había dado cuenta que los mismos restos de basura (desde restos de comida del comedor, a desperdicios médicos, vendas con sangre etc..) que había la semana pasada en el suelo estaban todavía. Aquí todo es muy sucio. Además, toda la basura la queman a las afueras del gueto (sin distinción y reciclaje ninguna), desprende un hedor horrendo.

Como anécdotas os cuento que hoy Meme, la más peke, se me ha hecho pipí encima. Literalmente. La están enseñando a ir al baño, así que un par de horas al día no le ponen pañal. Total que estábamos ahí jugando a “arre, arre, caballito” (o eso creía yo), y pensé que le gustaba porque no paraba de sonreír. Cuando se ha levantado he visto el percal en mis pantalones (menos mal que llevo la ropa del gimnasio en la mochila). Después me decía, “hape, hape”, que significa: más, más. No sabía a qué se refería si a seguir jugando o a que quería hacerse pis encima mío otra vez. Por si acaso no me he arriesgado…(Jose & Clau, s'e lo que est'ais pensando: PRIN...)

La segunda anécdota es que me he metido una leche increíble saliendo hoy de casa. Tengo las rodillas y las piernas finas. Me he caído en los escalones de la puerta. Justo cuando mi “hermano” me estaba presentando a unos amigos suyos de mi edad. Espabilada no, lo siguiente. Tengo las piernas peor que un niño pequeño. ( Sip, PRIN...por segunda vez!)

Por lo demás, estoy deseando que llegue el finde. El sábado me voy a hacer hiking a no sé qué montaña todo el día. Y el domingo me voy con la alemana y unos amigos suyos a jugar al paintball. No sé yo cómo se me dará esto. Fijo que me rindo enseguida con lo cagueta que soy yo.
Por cierto, algunos me habéis pedido que cuelgue fotos. Aunque no os lo creáis, todavía no he hecho ninguna. Por la calle ni de coña, es peligroso (por guiri y por tener cámara) y en el centro por temas de intimidad y privacidad no puedo colgar ninguna foto de los niños, sobre todo si salen de cerca y se les puede identificar Aquí mucha gente tiene facebook y si les asocian al centro, enseguida sabrán que tienen VIH y socialmente es un suicidio. La marginación, el rechazo y la discriminación son resultado de la ignorancia colectiva. Pero así es.Intentaré hacer fotos este finde en mi casa al menos, para que conozcáis a mi family.

jueves


26, 27 y 28 de Julio de 2010

Siento no haber escrito estos días pero no he parado. Estos días han faltado 2 mamas porque estaban enfermas, lo que significa que sólo estábamos la cocinera, una mama, la alemana y yo con todos los niños, ya que la enfermera y la manager trabajan sólo por la mañana. Es literalmente imposible manejarlos. Normalmente trabajan 3 mamas 12 horas seguidas (por un mísero salario) y otras 3 mamas las siguientes 12 horas, teniendo 2 días libres cada 3 días. Cuando alguna se pone enferma (en este caso 2) hay que sobrevivir como se pueda, porque llamar a alguna de las mamas para trabajar en su “day off”, está totalmente fuera de presupuesto. Ha sido una locura, aunque tengo que decir que me ha servido para conocer a los medianos/mayores mejor, ya que cuando hay poco personal, en vez de dejarlos salir a jugar, lo que sería incontrolable, les ponen alguna peli en el cuarto de la tele. Imaginaos unos 30 niños entre 2 y 10 añitos encerrados en un cuarto-salón…AHHHHH!!! Casi me vuelvo loca. Los demás, como son mayores, se van al cuarto de los ordenadores a hacer deberes.

Me ha impresionado cómo vivir con tantos niños es una cuestión de supervivencia y alianzas. La verdad es que no debe ser nada fácil criarse con tanto niño. Un ejemplo de ello es lo cariñosos que pueden llegar a ser incluso los mayores, que si besos, abrazos etc..Y los medianos se pelean con los más pequeños por que les cojan en brazos. Eso sí, entre ellos, impera la ley del más fuerte. Supongo que sería igual cuando era más pequeña pero no me acuerdo. Es increíble la de leches que pueden llegar a darse en un día. Y tal como se pelean, al momento son amigos y se alían contra el siguiente. Eso sí, en los momentos importantes se cuidan un montón. Los mayores cuidan de los pequeños y de los que han estado hospitalizados. El martes, finalmente, Sibutsiso llegó del Hospital y todo eran regalos y mimos para él. Muchos les dieron algo de sus meriendas (lo cual es un lujo!), o caramelos los más mayores (tienen paga y les dejan ir a comprar al hospital, a la “tienda de chucherías”). La verdad es que me conmovió bastante. Saben lo duro que puede ser estar unos días en el hospital y lo aburrido que puede llegar a ser estar tantas horas solo cuando están acostumbrados a compartir todo con un montón de niños.

Por lo demás, cada vez le voy cogiendo más el tranquillo al Gym. Aunque no hay noche que no me duelan las abdominales y las piernas. Además, estoy aprendiendo a boxear. El profesor se desespera conmigo, dice que no puedo boxear sonriendo, que le quita la poca seriedad que puedo tener yo dando puñetazos. Pero es que me cuesta un montón ponerme seria cuando me duele todo y me están gritando: PUSH, PUSH,PUSH, last round!! Lo poco que aprendo se lo enseño a Koketso, un chico de los mayores del centro. Tiene 13 años pero aparenta tener como mucho 9. Es lo malo del VIH, a muchos les cuesta desarrollarse entre tanta infección y enfermedad. Además les cuesta digerir bien los nutrientes y demás.Por las noches he estado avanzando con mi tesis. Finalmente he decidido cambiar de tema, ya que me siento obligada a escribir sobre mis niños. Mi nuevo título será algo así como: “Effects of HIV on children and communities in South Africa: a humanitarian emergency/situation”. Estoy algo desbordada ya que hay muchísima información y tengo que hacer una criba considerable sobre en qué exactamente quiero basarme. La enfermera del centro me ha dicho que me va a guiar y dar informaci’on la semana que viene, as’i que genial.

martes

Peor que un hombre...

Finde 24 y 25 de Julio de 2010

Este finde me ha servido para aprender nuevas cosas acerca de Sudáfrica, de las costumbres y la forma de vida de la comunidad en la que vivo. Como son muchas, voy a intentar no enrollarme mucho.

Lo primero es que las mujeres no son iguales que los hombres:
En muchos sentidos. Por ejemplo, no me han dejado ir a misa porque no tengo una falda negra y las mujeres no pueden ir a la iglesia (a ningún tipo de iglesia) sin una falda larga negra. Por favor, si estáis intentando imaginarme con falda negra de señora, abstenerse. De todas formas, seguro que acabaré enseñándoos alguna foto que luego llevaréis en el móvil (Sando, esto va por ti). En fin, los hombres pueden ir como quieran pero nosotras no. Así que me compraré una esta semana.
Otro buen ejemplo sería el de la colada. Sip, no sabéis lo que admiro a nuestras abuelas cuando hacían la colada a mano en pleno invierno. Lavar la ropa no es tan fácil. Para empezar, aquí no puedes repetir ropa porque te miran mal, así que una vez te has puesto unos pantalones o sudadera un día, tienes que lavarlos. Eso quiere decir que la cantidad de ropa que tienes que lavar al final de la semana es considerable. Lo segundo, se lava la ropa fuera de la casa en una especie de lavandero o dentro en la bañera (la misma bañera sin cortinas en la que te duchas y te lavas los dientes…). Yo opté por lo segundo. En qué momento. En resumen os diré que me dijeron que lavaba peor que un hombre. Lo cual debe ser muy fuerte. Y que tengo unas agujetas que me muero después de 3 horas agachada frotando.

En segundo lugar, el invierno en Sudáfrica es una maravilla. Ante mi pregunta absurda sobre si algún día llovía o hacía nublado, se rieron de mí y me contestaron: ¿cómo va a llover si es invierno?? Resulta que aquí sólo llueve en verano. Por eso durante el día puedes estar en mangas de camisa (hace un sol espléndido) y por la noche te congelas, dentro y fuera de casa.

La tercera cosa curiosa y que supongo que no es algo único de la sociedad sudafricana es que sufren de una doble moral muy fuerte. A ver como lo explico, digamos que tener novio es algo muy mal visto por la familia y vecinos, lo que quiere decir que todo el mundo tiene novio/a en secreto. Jamás puedes comentar o llevar a tu novio/a a tu casa, ni presentárselo a tus padres o familia. El sexo es un tema completamente tabú, lo que significa que el número de madre jóvenes solteras es muy pero que muy alto. Yo flipo con los tíos de aquí. Dejan embarazada a una chica, supuestamente su novia y si te he visto no me acuerdo. La chica deshonra a la familia y el bebé acaba siendo criado por la familia de ella. No sé puede obligar a nadie a hacerse una prueba de paternidad ya que es muy caro. Sólo en los mejores casos, después del nacimiento, la familia de él (si son buena gente) acudirá a la casa de ella con ropa y demás regalos para el bebé en contraprestación al daño causado. Como lo leéis. Lo sé de buena mano porque los niños de mi casa “no tienen” padres.

Resumiendo, la religión, la decencia y las apariencias son muy importantes aquí en Sudáfrica, sin embargo, las enfermedades de transmisión sexual, el VIH, los hijos no esperados, las violaciones y abusos están a la orden del día.

Por otra parte, he descubierto que la gente joven sabe como divertirse. En mi gueto no hay absolutamente nada que hacer los fines de semana, es como una urbanización gigante (por favor, no os imaginéis la Moraleja..), sin tiendas, restaurantes, bares y mucho menos discotecas. Por eso muchísima gente se monta los negocios en sus casas. Los bares clandestinos son una plaga. Algunos, sólo algunos, tienen licencia. Lo que hace la gente joven, es comprar vino tinto súper barato en bolsas de 5 litros y ponerse a beber con los amigos en la puerta de casa. Vamos, que los españoles nos creemos que inventamos el botellón y de eso nada. Ponen la música a todo volumen, sacan vasos a la puerta de la casa y bebes con los amigos. Yo al principio no sabía si era un canteo ya que mi madre de acogida es una abuela, pero visto que fue ella la misma que nos pidió un vaso de “kalimotxo”, supongo que culturalmente es aceptable. Eso sí, lo que está fatal visto (peor que dejar embarazada a una chica y abandonarla) es fumar maría. Sin embargo todo el mundo fuma a escondidas, excepto los jamaicanos que tienen una licencia especial para fumar. Muy fuerte.

Por último, lo de desear que llegué el fin de semana para dormir es algo impensable aquí. (Sí Santi, aquí no me dejan “perder la mañana entera”). El sábado dormí hasta las 8 y me llamaron dormilona. De hecho, me desperté porque empezaron a entrar en la habitación las chicas para coger ropa y demás. Creo que esta es una de la peores cosas que voy a llevar.

lunes

23 de julio de 2010. Viernes
Hoy ha sido un día largo. He dormido con Koketso porque su madre no estaba y tenía miedo y la niña aunque es una monada no me ha dejado dormir en toda la noche. Por la mañana he estado con los peques, hoy tocaba clase sobre la biblia. Aquí en Sudáfrica, la religión es fundamental. No importa de qué credo seas pero hasta en los organismos oficiales o públicos, como es el centro, todo está impregnado de religión. Citas bíblicas en las paredes, canciones infantiles etc..
Por la tarde, como era viernes, no tienen que hacer los deberes directamente después de merendar. Además, ha venido un grupo de chavales de unos 15 años (todos blanquitos y uniformados, de la zona blanca de Pretoria) voluntarios de uno de los mejores colegios de aquí para jugar con los niños. He conocido a la profe se inglés que es la que los trae a todos desde hace 5 años. Los niños los adoran. La profesora, Penny (estos ya tienen nombres más asequibles..) me he estado explicando todo el tipo de voluntariado que organiza con sus alumnos (construyen casas, trabajan con niños de la calle..). Le he pedido que me llame si algún fin de semana hacen algo y súper maja me ha dicho que el mes que viene me llamará porque tienen algo pendiente y así me puedo quedar a dormir el fin de semana en su casa y conocer Pretoria y su familia. La verdad es que me hace mucha ilusión conocer la otra realidad de Sudáfrica, la “occidental”.
También hoy ha venido un grupo de gente de no sé qué organización con un montón de regalos para los niños. Entre otras cosas una tele para el piso de arriba, el de las chicas (los chicos estaban súper mosqueados). Resulta que con motivo del cumpleaños de Mandela, aquí en Sudáfrica todo el mundo tenía que dedicar 67 minutos (por los 67 años que Mandela estuvo encarcelado) a hacer algo por el prójimo. Es increíble la de historias que he escuchado. Cualquier cosa valía. Es impresionante lo que el nombre de Mandela puede hacer. Total, que por el Mandela’s Day, ellos se dedicaron a recolectar dinero y a hacer una especie de make a wish, y hoy les traían todo lo que pidieron. Casi lloro (sí, otra vez, pero esta vez por otros motivos..)
A la salida del trabajo Tina y yo hemos pasado a ver a Simutsiso. Le han cambiado de pabellón ya que en el que estaba no había enfermeras y por la noche ninguna mama (trabajadora del centro) podía quedarse con él. El nuevo pabellón es incluso peor. Hay un montón de cunas, algunas, tipo jaulas. Están llenas de bebés, algunos muy malitos. Nos pensábamos quedar sólo un ratito pero el pobre estaba aburridísimo y como ya se encuentra mucho mejor estaba mucho más activo. Le hemos dado de cenar y jugado con él. Me ha impresionado un montón una niña que estaba enfrente suyo, tendría unos 5 añitos y estaba en una especie de cuna-jaula. Estaba sola. Aparte de estar malita, debía de tener alguna especie de síndrome o deficiencia porque no paraba de rascarse y darse con los barrotes (de ahí lo de la jaula). Me he puesto a jugar con ella haciéndole tonterías. Al principio no estaba muy segura de si podía tocarla o no pero enseguida me he dado cuenta que no era más que una niña, con problemas pero una niña. No paraba de reírse en cuanto le hacías un poco de caso, aunque no hablaba nada. Era una monada. El lunes me pasaré a verla.
Finalmente hemos llegado a casa y como siempre, habría unas 20 personas. Eran los chicos de intercambio y sus familias. He conocido a un chico de aquí que juega al baloncesto. Hemos quedado para ir a jugar la semana que viene. A Mercy se le ha ocurrido la idea de que haga algo los fines de semana con los niños o los chicos del barrio. La mejor idea que se me ocurrió era jugar al baloncesto pero obviamente necesito a alguien de aquí que hable Sotho y controle un poco. A ver qué tal sale. Sino, siempre queda lo de enseñar español.

viernes

22 de julio de 2010
Hoy he tenido una experiencia un tanto estresante: me he perdido a la salida del Hospital. (Carol, Mer, Santi, Glo y Reich, espero que no os estéis riendo en estos momentos..). Todas las mañanas me acompaña una chica, Tebogo, al centro. Vamos de mi casa al hospital y dentro del Hospital hasta el centro. Por las tardes salgo del centro y voy al gimnasio que está en el mismo hospital, después el monitor, Tebogo (ya os advertí sobre los nombres hermafroditas) me lleva en coche a casa. Hoy sin embargo, Tebogo no ha venido, hemos hecho mil abdominales varias con otra monitora. Cuando hemos terminado todavía era de día, así que me he dicho, no será tan difícil ir sola y puesto que la semana que viene tengo que empezar a ir sola…SAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Resulta que he salido por otra puerta del hospital y me he desubicado totalmente. Resultado: me he metido en un barrio muy muy chungo y mi mente se ha bloqueado. He empezado a soltar improperios en español ya que sabía que a las 17.30 empieza a oscurecer y es cuando la cosa se vuelve chunga. Total, ni siquiera me acordaba del nombre de la calle principal, la cual me llevaba hasta mi casa y no quería abrir la mochila donde tengo todo apuntado, delante de un montón de tíos mirando, no fuera a tener más problemas. Asustada, he ido a preguntarle a la única mujer que había a mi alrededor. Me ha debido de ver acojonada porque la pobre me ha llevado a casa andando, 35 minutos. Me ha explicado lo peligroso que es ser chica y blanca en el barrio a partir de ciertas horas, que no debía confiar en nadie etc etcc..Aunque ya lo sabía, el vivirlo en primera persona me ha paralizado, y eso que no me ha pasado nada. Total, que la buena samaritana ha venido conmigo a casa y ¿adivinad qué? Por supuesto, y aunque no la conocían de nada, se ha quedado a comer. En cuanto he llegado sana y salva a casa de repente, me he puesto a llorar cual niña pequeña (en el baño, aunque creo que han notado que estaba un poco mal), eso sí, no se me va a olvidar el camino a casa ni el nombre de la calle, en la vida!! Dios mío, que estrés en un momento. La mujer resulta que se llama Strength, me ha dado su número de teléfono y me ha dicho que le llame si tengo algún problema. Me ha dicho que me pase por su casa (estaba a la salida de su casa cuando me la he encontrado) cuando quiera. Quiera presentarme a su hija. Eso, en la cultura africana, significa que, después de lo maja que ha sido conmigo, tengo que pasar a hacerle alguna visita en breves.
Quitando este pequeño contratiempo, esta mañana con los niños ha estado muy bien. A primera hora hemos ido a visitar a Simutsisho (el peque que está internado) para llevarle algunos juguetes. Prefiero no comentar el estado del pabellón en el que está. Desolador. Aunque parecía que estaba mejor que ayer, había comido porridge y todo. Después hemos estado con los peques y con Samu, uno de los niños discapacitados que hay en el centro. Al pobre le han echado del cole porque es hiperactivo (a veces se pone muy violento) y las pastillas que le da el médico para relajarle no duran las suficientes horas. Flipante, le han echado del cole hasta que el médico le recete nuevas pastillas. Tal cual. Conclusión: no irá al cole en mucho tiempo. He estado jugando con él a fútbol para agotarlo un poco, sin embargo, ilusa de mí, cuando era yo la que no podía más…él no había ni empezado!!
Al llegar a casa, después de tanto fútbol, gimnasio y angustias para volver a casa, estaba muerta. Sin embargo, la cena es imperdonable aquí. Me han cebado a base de una sopa que de aspecto, echa para atrás a cualquiera, pero que me ha sabido a gloria. Es curioso cómo te haces a todo, no dejo de tomar cosas súper buenas que jamás probaría en situaciones normales.
Son sólo las 20.30 pero me voy a ir a dormir que estoy agotada. Además, mañana tengo que hacer de traductora de unos pobres chavales de intercambio (2 franceses y 1 italiana que han venido para 2 meses) que no se enteran de nada con en inglés. Me han nombrado traductora oficial. Pobres, sólo tienen 16 años y la verdad es que todo esto es, de buenas a primeras, muy difícil de digerir. Esta semana he ido a visitarlos a sus casas de acogida para ver que tal. Estaban acojonados por el cole, pero creo que, como yo, poco a poco se van haciendo a todo. Mañana vienen a pasar la tarde a mi casa, así que un poco de conversación a la europea no me viene nada mal.

jueves

Dumela!

21 de julio de 2010
Hoy se ha puesto enfermo uno de los niños, el pobre se ha levantado temblando. Le he llevado con la sister y hemos comprobado su temperatura. Enseguida le hemos llevado al hospital. Tiene que quedarse por lo menos esta noche ya que tiene una infección. Es uno de mis niños, 4 añitos. Ha sido un poco duro ya que cuando están malitos se te agarran como una lapa al cuello y no te sueltan, y en el hospital se tienen que quedar solitos. Es un de los niños que llevé ayer a hacerse los chequeos, raro que no le encontraran nada, pero en fin. Aparte de él, el resto del día lo he pasado coloreando con los peques y ayudando en la cocina.. es muy cansado cocinar para 50!!! Y teniendo en cuenta que comen tantas veces al día, la pobre cocinera no da abasto. Aquí a todas las trabajadoras las llaman mama, y mama Neo, la cocinera, es una de las más temidas por los niños. La verdad es que es un poco dura, conmigo también, me mira como diciendo, esta niña es tonta (cuando no sé hacer algo que a ellas les parece tan obvio) Sin embargo, después viene conmigo al gimnasio, y es súper maja.
Sí, para los que no confían en mí, he vuelto al gimnasio y ha sido horrible. Incluso peor que ayer. Me ha dicho mi “instructor” que su misión es que vuelva con 6 “tablets” en la tripa a España para que pueda lucir bikini, SAAAAAAAAA!!!
Como hace tanto frío, tengo las manos agrietadas, así que la sister me ha dicho que lleve guantes (de estos que son como de plástico) con los niños. Es peligroso tener heridas abiertas con los niños, ya que pueden tener restos de sangre o heridas y el VIH es muy contagioso. Al principio me sentía un poco mal lavándoles y peinándoles con guantes, cogiéndoles en brazos. Sin embargo, lo tienen más que asumido, no se sienten rechazados ni nada por el estilo. Ellos mismos, cuando tienen una herida acuden a la sister para que les ponga una tirita.
Hoy ha llegado un nuevo chico a mi casa, resulta que normalmente vive aquí pero no le había visto hasta hoy. Se llama Ronald y está estudiando ingeniería (si ya tiene mérito lo de hacer ingeniería, estudiarla en una casa tradicional africana, eleva la dificultad). Es mi compi de estudios!! Como la casa es una locura de gente y música, yo llevo unos días pasando un tiempo en una especie de comedor, por supuesto, sin puerta, al que nadie va (cada uno come cuando quiere delante de la tele, la verdad es que esta parte me ha defraudado mucho, pensé que eran más familiares en este aspecto) Me dedico a ir leyendo alguna guía sobre VIH e infancia que me han dejado y a escribir las nuevas entradas para el blog. Cada noche escribo lo que hago y lo guardo en mi memoria externa para al día siguiente copiarlo en el blog y manteneos bien informados. Total, que ahora tengo un compi de mesa, aunque me da la impresión de que más bien he sido yo quien ha invadido su espacio paradisíacamente solitario..
Ayer no pude conectarme finalmente al msn o hablar a nadie por el facebook porque estuve hablando con mis padres en mi rato de descanso. Lo siento pero hay una jerarquía que cumplir. Sin embargo, normalmente (excepto cuando me llame mi mamá…) sí que estaré conectada, de 1 a 2 del mediodía, mi hora libre.
Por último, me he dado cuenta de que estoy escribiendo un poco raro, poniendo comas donde no hay o quitándolas de más, frases interminables y demás. Estoy intentando hacerlo en plan diario para que podáis entender como pienso o veo las cosas tal y como me vienen a la cabeza, así que perdonad el estilo, que seguro que es mejorable.
Por cierto, estoy aprendiendo Sotho a marchas forzadas, la verdad es que me encanta. Estoy pensando en añadirlo a mi curriculum y todo, jeje. Además estoy muy orgullosa de mi misma porque creo que ya me sé todos los nombres de los más pequeños: Simutsisho, Kolophile, Koketso, Mpho, Keletso, Orfende y Meme. No adivinaríais nunca cual es chico y cual chica, así que no lo intentéis. Aquí hay un montón de nombres que sirven para ambos géneros, tipo Koketso, Dipuo o Tebogo. En fin, ¡¡una locura!!

miércoles

20 de julio de 2010
Hoy me he pasado toda la mañana en el hospital. Resulta que tienen que hacerse chequeos asiduamente para controlar como van y prevenir TBs (tuberculosis) y otras infecciones. Antes digo lo del hospital, antes me paso 5 horas de un médico a otro. Hemos llevado a 3 niños a las “sisters” (llaman así a las enfermeras) a que les tomaran el pulso y la temperatura, después hemos ido a que les pesaran y midieran y finalmente al “dietician” (nutricionista), el cual les ha prescrito un complemento alimenticio en polvos (6 kilos para cada uno, que literalmente he cargado yo con otra voluntaria alemana que me está enseñando un poco como funciona ya que ella se va en 6 semanas). Cuando ya pensé que habíamos terminado hemos pasado por el pedíatra y les han sacado sangre. Después, con todos los kilos de polvos, hemos ido a la Pharmacy, a por los medicamentos que les han recetado. Es muy curioso porque te los tienen que preparar, así que tienes que esperar como una hora a que te los den. Todos los niños tienen que seguir este proceso al menos una vez cada pocos meses si no están enfermos. Así que más o menos una vez a la semana, soy la encargada de llevarlos al hospital por turnos. Efectivamente el hospital impresiona mucho, es un hervidero de gente. Gente con aspecto de estar muy enferma junto a un montón de niños jugando en el suelo. Es curioso como si que hay blancos en el hospital, son médicos en prácticas. Algunos están muy pero que muy perdidos ya que no hablan sotho y no están acostumbrados a la locura de las salas de espera inmensas, a las colas y colas de gente esperando, gritando, corriendo (vamos, como yo). Aquí para todo hay que hacer cola, no existen las citas previas. Hemos esperado para que les tomaran la temperatura, para que les pesaran y midieran, para el nutricionista y el pediatra. Como nunca se sabe cuánto habrá que esperar, llevamos una bolsa gigante con comida para los niños, es importante que coman lo suficiente. Lo peor es que se aburren muchísimo, sobre todos los más peques. A los mayores les da más igual ya que pierden día de cole. Los niños del centro son conocidos por todo el personal del hospital ya que por desgracia algunos llevan yendo desde bebés.

Por la tarde he ido al supuesto “gimnasio”, es una sala en el mismo hospital “habilitada” para que el personal del Hospital puede hacer algo de ejercicio. La sala está completamente vacía pero el instructor (voluntario local de AFS) se lo toma muy pero que muy en serio y ante la falta de máquinas y material, le da mucho a la imaginación…NO HE SUDADO MÁS EN TODA MI VIDA!! Y lo peor es que las dichosas sisters, que deben de pesar 100 kilos cada una me daban mil vueltas. Joe con las africanas!! En fin, por mis narices que me voy a poner en forma!!
Hoy hace un frío que pela, he añadido a mi uniforme de estar por casa (vestida de pies a cabeza y con abrigo), unos guantes y una bufanda. Obviamente no tienen calefacción. Y que conste que no es porque sea guiri, es super gracioso contemplar la escena de señoras mayores en chándal, abrigos y gorros viejos de lana. Los más jóvenes (sigo sin saber cuántos son) llevan una especie de albornoz encima de la ropa o una toalla para taparse y a la vez coger a los bebés a la espalda, al estilo africano. Sigo flipando con la manera en la que se los ponen a la espalda y los bajan ellas solas.

Por cierto, se me olvidó contar una de las cosas más importantes que he descubierto acerca de Sudáfrica y que pensé que echaría de menos después de estar viviendo un año en el País Vasco y es que…¡Aquí también se bebe kalimotxo!!!!!! El otro día me presentaron a gente de mi edad y me llevaron a una especie de bar/garaje y me preguntaron que bebía, yo pedí una cerveza y cual es mi sorpresa cuando veo que todos están mezclando vino con cocacola!!! Exacto, se me quedó una cara de pringada…
Ups, me he vuelto a enrollar, espero que alguien haya llegado hasta el final leyendo..(mamá, sé que tú, ¡seguro!, jeje)

martes

19 de julio de 2010

Puff..han pasado sólo 5 días y tengo mil cosas que contar. Lo siento pero me voy a enrollar. La ocasión lo merece.
Veamos, después de mil horas de vuelo llegué a Johannesburgo donde pasé junto a otros voluntarios internacionales unos días en un albergue. Durante esos días más o menos te preparan para lo que va a ser el “gran shock”, sobre todo para los que íbamos a vivir en familias negras. Aprovecho para decir que aquí al que es negro se le llama negro y al blanco, blanco, sin tapujos ni cursiladas. De hecho al que llaman “de color” es una mezcla entre ambos.
Después de contarnos lo fundamental acerca de los peligros y curiosidades del país, el sábado me llevaron a Attridgeville. Es una especie de barrio-ciudad a las afueras de Pretoria, una especie de gueto, los llaman townships. Aquí la mayoría de la gente, por no decir la totalidad, hablan Sesotho (“zutu”). Lo cual es un problemilla ya que yo no entiendo ni papa. Eso sí, la gente es muy abierta, aunque todavía no distingo muy bien quién lo es por interés y quien es simplemente muy majo, yo por si acaso estoy un poco a la defensiva con los hombres, como me han recomendado. Los niños pequeños todavía no saben inglés ya que lo aprenden en la escuela, sin embargo no les parece que sea ningún problema para jugar conmigo igual y a mí tampoco.
Vivo en casa de la típica señora enorme negra africana, Mercy, la cual acoge a quien sea en su casa y las puertas están abiertas a todo el mundo. De hecho, todavía no he conseguido saber quién es familia y quien no, quién vive en casa y quién no. Pero calculo que unas 7 personas, 3 de ellos niños (más monos..). Esto es un ir y venir de gente constante, la gente entra, saluda, se queda a comer. Siempre hay comida para unas 10 personas o más. Cualquier hora es buena para meterse un platazo de comida con las manos, comida que no he visto en mi vida pero muy buena.
Yo duermo en una habitación sola, sin embargo eso no significa que tenga mucha intimidad. En la habitación en la que duermo (que no “mi habitación”, aquí todo se comparte..) entran y salen cuando quieren y sin llamar. El armario es de todos, de hecho a mí me han dejado libre una balda para que ponga mis cosas, así que todos entran a coger ropa, etc etc..Esto me ha costado entenderlo un par de días. Supongo que es lo más parecido que se me ocurre a una comuna hippie. Otra curiosidad es que la puerta del baño no se cierra, y cuando digo que no se cierra no me refiero a pestillo, sino que está rota y se abre, tienes que poner una toalla pillada en el marco de la puerta para que se sujete y así indicar que está ocupado…todo un show!!
Bueno, ni que decir tiene que soy la atracción blanca de todo el mundo. Por eso no me dejan ir sola a ninguna parte todavía, ni siquiera de día. Se dedican a pasearme para que la gente se habitúe y me identifiquen con mi “familia” para que en un par de semanas pueda ir sola a trabajar.
Hoy ha sido mi primer día de trabajo en el centro. Entro a las 8 y me voy a las 4 ó 5. Para que entendáis un poco, Mohau Center es una especie de orfanato o casa de acogida de niños infectados por el VIH o bien afectados por VIH/SIDA (esto significa que igual ellos no están contagiados pero alguien de su familia sí y no pueden hacerse cargo de ellos). El centro surgió debido a la cantidad de niños abandonados en el hospital por sus familias. Fue construido dentro del mismo terreno del hospital. De hecho, para acceder a él tienes que pasar el control de seguridad de la puerta y atravesar los distintos pabellones que lo conforman. No sabría muy bien cómo describir el hospital, sólo deciros que una trabajadora del centro dice que es horrible, la gente espera por el suelo de los pasillos incluso sí se está muriendo. Es uno de los “mejores” hospitales públicos de la zona y él más grande, según me han contado. La verdad es que impresiona.
Eso sí, la casa infantil es impresionante. Está toda decorada con dibujos y pinturas. Da la sensación de estar en un paraíso para niños, tienen un gran terreno con columpios, juegos, triciclos, carros, y una gigantesca cama elástica. Los cuartos son muy monos y cada uno duerme en una cama con la manta de la bandera de Sudáfrica. Tienen zonas comunes para ver la tele, hacer deberes, ordenadores (gracias Dios porque tienen internet, sino no podría estar escribiendo ahora mismo) etc. En total son 46 niños, de los cuales 41 están infectados. Hasta hace poco eran 47 pero uno se murió hace poquito según me han contado.
Bueno y ¿a qué me dedico? Pues yo entro a las 8 y soy una especie de profe auxiliar de preescolar. Tienen una clase chulísima y ahora les estamos enseñando a recortar. En total son 7 niños, pero estos días hay una que está en el hospital (es lo malo de estos niños, a la mínima que se ponen enfermos, tienen que estar hospitalizados porque puede ser peligroso..) y la otra pobre no se entera de la misa a la media. Resulta que la pobre es Zulú y aquí todos los demás son Sesotho , llegó hace un par de semanas y es la más pequeñita, casi 3 añitos.
Después de jugar, trabajar, comer (tienen que comer 7 veces al día, los mayores también, ya que debido al virus están muy por debajo del peso normal de los niños de su edad y la nutrición es fundamental) y lavarse las manos mil veces (otra cuestión sumamente importante para prevenir infecciones y contagios, la higiene) duermen los peques unas dos horas.
A las 14.30 llegan los mayores del cole, con sus uniformes azul cielo, limpios y planchaditos como nada. Aquí no importa lo poco que tengas que la higiene y la apariencia vistiendo es fundamental. Después de comer y jugar un rato, estoy con los mayores haciendo los deberes (me recuerda mucho a Pueblos Unidos o la Cruz Roja, es hacer lo mismo pero al otro lado del mundo).
Hoy voy a ir al “gimnasio”, está en el mismo complejo hospitalario. Resulta que un amigo de la familia es instructor de mil artes marciales y bailes africanos. He pensado en probar y si me gusta, ir asiduamente por dos razones: la primera, un poco de conocimientos en autodefensa no me viene mal y lo segundo, he conocido a una voluntaria alemana que se va dentro de un mes y en 10 meses ha engordado 10 kilazos… SAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! Paso de tener otra experiencia tipo Nueva Zelanda que ya tengo cierta edad…
Bueno dejo de enrollarme, de todas formas no os penséis que voy a escribir tanto normalmente, es que no me quería dejar ninguna impresión sin contar, y como veis, ¡¡son muchas!!
Por cierto que ya no me llamo Rocío, ante la imposibilidad de pronunciarlo y sobre todo recordarlo, me han puesto un nombre africano: THATO, significa amor/sonrisa en Seshoto. Suena cursi, pero al menos me pueden llamar sin problemas. Eso sí, todavía me cuesta darme la vuelta cuando lo oigo.
Todo este rollo para contaros que:
1. Estoy viva.
2. Me tratan muy bien.
3. Y por el momento estoy encantada.

Porfa, escribidme contándome qué tal vosotros que no sabéis la ilusión que hace recibir un mail/sms/facebook comment.
Un besazo a todos/as!

miércoles

Cada vez falta menos...

Madrid, 14 de julio de 2010

A sólo 24 horas para irme me he animado a crear el famoso blog con el que llevo amenazando varios días. Sinceramente, no quiero crear falsas expectativas. Mi capacidad literaria, don de palabra y vasto vocabulario dejan mucho que desear, así como mis dotes informáticas. En fin, los que me conocen ya lo saben, así que lo dicho, este blog tiene el objetivo de dar señales de vida y contaros mis aventuras y desaventuras de manera sencilla. Vamos, que no me voy a andar con mucha floritura literaria.

Mañana a las 6 de la mañana salgo para Amsterdam y acto seguido (una horilla de escala) hacia Johannesburgo. Si Dios quiere llego sobre las 9 de la noche, 10 allí. Dormiré en casa de algún voluntario local y al día siguiente me llevarán hacia el orfanato. Todavía no sé si me alojaré con los niños o con alguna familia voluntaria, si empiezo a trabajar esta semana o la siguiente, si tendré internet o no...Con lo que me gusta a mí tenerlo todo planeado..histérica no, lo siguiente!!

En fin, espero que con el tema del mundial al menos tema de entrada tenga con la gente..Ay, qué nervios!!