domingo

BABALAS

Finde del 3, 4 y 5 de Septiembre de 2010

Este finde no he dormido nada. Y no penséis que ha sido sólo la juerga. Resulta que tengo la suerte de vivir al lado de una familia que pertenece a un clan que adoran los tambores. Sí, mis vecinos pertenecen a una especie de secta/iglesia/tribu la cual “rezan” a los espíritus con tambores y cantos. Esto no es novedad para mí ya que cada mañana a las 6 de la mañana se dedican de lleno a ello. Normalmente es a la hora a la que me levanto así que no me importa demasiado. El problema llega cuando hay una ceremonia de “graduation”. Ya me lo avisó mi familia, que no podría dormir porque había una fiesta de graduación y que duraría toda la noche. Que guay pensé yo: una fiestón de graduación. Me equivocaba.

Lo primero, “graduation” significa ritual final por el que un “médico tradicional/curandero” se “licencia” después de haber estado toda la vida aprendiendo de sus ascendentes (normalmente se lleva en la sangre, es una profesión que se hereda). Lo segundo, una fiesta con más de 50 tambores sumados a gritos y cantos de adoración y agradecimiento a los espíritus durante 48 horas (y cuando digo 48 horas, son 48 horas seguidas), no es precisamente el concepto de fiesta que tenía yo en mente. Santi, incluso peor que en Semana Santa.

Por otra parte fue uno de esos momentos (o más bien días) en los que me doy cuenta que estoy viviendo la verdadera experiencia africana y me encanta. Igual lo digo ahora porque ya pasó el finde, jeje.

El sábado tuve una fiesta de cumpleaños en el gueto de al lado. Fui con mi hermana y sus amigos. Me lo pasé genial. Llegamos sobre las 10 de la mañana. Aquí hay una regla de oro para los fines de semana que prácticamente funciona en todas las casas. O bien estás antes de las 10 en casa o la verja del jardín se cierra y tienes que volver por la mañana. Pensad que el tema de la seguridad es complicado y el mayor temor de las familias es que te atraquen mientras estás durmiendo, cosa bastante frecuente en ciertas zonas. Por eso no sólo hay una doble verja en el jardín, sino que las casas tienen doble puerta y verja y sólo hay una llave que siempre está en casa. Cuantas menos llaves menos probabilidades de sufrir imprevistos. Durante el día no es problema porque las casas están abiertas y la gente entra y sale sin problema, ya que las visitas de cortesía son fundamentales Hasta ahora, quitando el finde en Pretoria cuando estuve en la zona universitaria, no había salido por la noche. Normalmente las fiestas y bares clandestinos comienzan sobre las 6 de la tarde que aquí es noche cerrada, por lo que a las 10 cuando vuelvo a casa, tengo la sensación de haber estado toda la noche por ahí. Por un lado me encanta, ya que a la mañana siguiente te levantas a las 8 de la mañana (aquí amanece antes de las 6 de la mañana) y tienes todo el día para aprovechar. Duermes unas 10 horas.

Sin embargo, volver a las 10 de la mañana a una casa africana significa dos cosas. A nadie le importa qué o dónde has estado y lo cansada que estés y un domingo sigue siendo un domingo, con babalas (resaca) o no. Y, ¿qué significa un domingo? Domingo no es día de descanso: antes de las 12 de la mañana las chicas jóvenes tenemos que haber cocinado, hecho la colada y limpiado la casa. Sin excepción. Dios mío, si ya es horrible hacer la colada con el calor que empieza a hacer, estando en el cuarto de baño agachada en la bañera unas dos horas, inspirando el calor que desprende la ropa con el agua caliente y frotando dale que te pego, hacer la colada con BABALAS es infrahumano. Te quieres morir.

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