domingo

10 al 26 de Septiembre de 2010

Para los que andaban preocupados, sigo viva y muy contenta. Siento no haber actualizado el blog en estas últimas semanas pero no tengo internet en el trabajo y literalmente no he parado de trabajar y estudiar por lo que hasta hoy, me ha sido imposible ir a la ciudad a un internet café.

¿Cómo resumir dos semanas cuando cada día me sigo sorprendiendo por muchas cosas que me gustaría contaros? Aunque no fácil, voy a intentar omitir detalles o historias que ya os contaré en persona algún día.

En mi casa cada vez estoy más contenta, hace dos semanas llegó un chico nuevo a vivir con nosotros, es también sobrino-nieto de mi “abuela”. Otro proyecto de ingeniero, éste es de caminos. Como no sé si alguna vez os he explicado exactamente con quién vivo, para que os hagáis una idea, a día de hoy (que no significa nada, aquí las cosas cambian cada día) somos 9 personas viviendo en la casa. Aquí la mayoría de las casas están compuestas por lo que llaman la casa principal (es decir la casa que originalmente se construyó, donde está la cocina, el salón y el baño, aparte de dos habitaciones), y de una serie de mini-casitas/cuartos separadas de la casa principal pero en el mismo terreno, dentro de la misma verja (aquí las verjas, los muros y los pinchos marcan la propiedad..). ¿Y por qué es así?, al principio pensé que sería la moda o algo así, pero poco a poco he entendido como se vive en la cultura de las familias negras africanas, (Sergio, corrígeme si me equivoco). Aquí la vida se vive día a día, sobre la marcha. La mentalidad europea de planificar, ahorrar, invertir etc no está muy arraigada. Por eso, como en todo, en temas de dinero, se gana para subsistir o disfrutar cada día. Con esto no quiero decir que sean pobres, porque no lo creo. Es decir, al menos en mi gueto donde no hay casas hechas de hojalata como en otras muchas zonas. La mayoría de las familias tiene comida para todo el mes (tened en cuenta la cantidad de gente que vive en una misma casa), tiene una tele con 800 mil canales de pago (como veis las preferencias están claras), todo el mundo tiene móvil, y siempre van bien vestidos cuando salen a la calle (quiero decir, elegantes, limpios, con clase, diferente moda y aspecto pero a su modo, con elegancia). Casi todas las casas tienen electricidad y agua caliente y siempre tienen algo de dinero para los fines de semana tomarse unas cervezas o lo que sea con los amigos/familia.

Me estoy yendo por las ramas, vuelvo al tema de las casas. Aquí las casas no se construyen de una vez. Sino que conforme van ganando dinero, ahorrando un poquillo o recibiendo algún préstamo o ayuda de algún familiar, las casas van haciéndose cada vez más grandes y con mejor aspecto. Los alambres se van sustituyendo por verjas cada vez más grandes y robustas. Mi casa es un ejemplo de ello, en la casa principal dormimos Clement y mercy (mis abuelos de acogida) y yo, en dos habitaciones. Fuera, en las tres habitaciones que hay, duermen Melie y Rony (mis compis de estudio y mis hermanos), Dipuo y Koketso (mi hermana y su niña de 4 añitos) y Clement Jr, otro chico de unos 14 años. Estos somos los que oficialmente dormimos en mi casa a diario. Sin embargo, cada semana es un hervidero de familiares que vienen de visita o necesitan algún favor. Aquí la familia lo es todo cuando hay alguna necesidad u ocurre alguna desgracia, al igual que en Europa. Sin embargo el concepto de familia es mucho más amplio. Familia es la familia del marido de tu hermana, familia son los primos de tus primos, etc.. Por eso, las redes sociales que una persona puede llegar a tener aquí en África, puede que sean menos fuertes económicamente pero en conjunto serán mucho más resolutivas y prontas a actuar (aquí los favores se dan por hecho, a veces ni se piden).

Este finde fui a la boda de la hermana de uno de los sobrino-nietos de mi abu, Melie. Fuimos a Mitrand, donde me sorprendió el ver una especie de urbanización de clase media donde negros y afrikáners son vecinos. La boda por supuesto, increíble. Me estuvieron explicando que la gran boda o la boda de blanco (como lo llaman aquí, es decir la boda por la Iglesia), no será hasta el próximo año. Ayer a lo que asistí fue a un acto por el cual el novio toma finalmente por esposa a la novia tras haber pagado durante un año una cierta cantidad de dinero que fue previamente negociada con la familia de la novia. Esta tradición consiste en que el novio para obtener el beneplácito de los padres de ella, tiene que mostrar que es económicamente independiente para cuidar y mantener a la novia. Por eso, durante un tiempo y a plazos, irá pagando una suma de dinero a la familia de ella. Cuando el novio paga la última cantidad acordada, la novia pasa a ser oficialmente familia del novio. La ceremonia de ayer consistió aparte de en comer y beber por los codos, en despedir a la novia. Las mujeres en procesión, con trajes tradicionales y con escobas (aquí llaman escoba a cualquier cosa, imaginaos la escoba de paja de cenicienta pero más rústica todavía), van cantando a la novia desde la casa hasta el coche. Tras lloros y despedidas ella se va en caravana con otros familiares a visitar a la familia del novio donde habrá otra gran comilona de bienvenida. Bonito, ¿verdad?. SAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Me explicaron que los novios llevaban más de 3 años queriendo casarse pero que desde que comienzan las negociaciones hasta que se van a vivir juntos pueden pasar hasta 5 años. Es más la novia volvía hoy a su casa donde vivirá hasta el año que viene cuando se casen por la Iglesia. Al menos ahora pueden cogerse de la mano en público o besarse en la mejilla. Algo es algo.

Por lo demás, como os decía, en mi casa genial. Al ser un montón de gente joven, normalmente nos pasamos las noches fuera hablando y comentando el día y demás, más las juergas de los findes. Mi abuela la cual me tiene como si tuviera 12 años en temas de seguridad y salidas, me deja salir de noche sólo si salgo con ellos. El finde pasado fue genial. Se quedó a dormir Marcel, el nuevo voluntario alemán que trabaja conmigo con los niños y salimos todos por ahí después de haber estado todo el día comiendo y bebiendo en mi casa.

Con respecto al trabajo, estas semanas han sido geniales pero muy, muy cansadas. Los niños tienen 2 semanas de vacaciones en el cole, por lo que han estado en el centro 24 horas al día. Esther, la manager, nos pidió a Thabo (es el nombre africano de Marcel el nuevo voluntario alemán) y a mí que organizáramos algo para mantenerlos ocupados durante todo el día, porque si se aburren, como cualquier niño, se dedican a pelearse y hacer trastadas. No sé quién se lo ha pasado mejor si ellos o yo. Creo que ambos. Marcel y yo organizamos una especie de miniolimpiadas con equipos de diferentes colores, banderas, himnos, bailes y demás. Durante la semana los equipos fueron ganando puntos en los diferentes juegos, carreras, pruebas y deportes (rugby y fútbol). Además, hicimos una gimnkana (no tengo ni idea de cómo se escribe) en la que todo el personal del centro estaba implicado. Fue genial pero muy muy cansado. Por eso la semana que viene hemos decidido hacer otro tipo de actividades más creativas y calmadas, aunque los niños quieren repetir todo otra vez..

Aunque ya os digo que fue muy divertido para ellos y para nosotros (los niños estaban encantados y quitando una insolación y una deshidratación, no hubo ningún problema de salud). Estar chillando, animando, regañando etc durante 9 horas es matador. Eso unido a que estoy dándolo todo con la tesina del máster. Me levanto a las 5 de la mañana, antes de las 7 ya estoy en el Centro estudiando (me han dejado las llaves de un apartamento que tienen en el que se estudia genial). De 9 a 1 con los niños, de 1 a 2 estudiando. De 2 a 5 con los niños. De 5 a 7 estudiando. (Sí, papá, por si lo estás pensando, tengo libre de 4 a 5 de la mañana. Hay cosas que nunca cambian y lo sabes). Yo me sigo haciendo mis horarios y esquemas para organizarme un poco, jeje..

Bueno que no me quiero enrollar mucho más, que sigo muy contenta y esperando a que alguien se decida a venir a verme…

Un beso enorme

Thato.

p.d Lo siento pero tengo que incluir mi experiencia religiosa a lo africano. Hoy finalmente he ido a la Iglesia, a una católica. Os acordáis de eso de: una, católica y apostólica. Pues eso de una habría que verlo. No, en serio, es súper curioso. Aunque la estructura de la misa es la misma, el acto en sí dura nada más y nada menos que 3 horas. Sí amigos, sí, luego nos quejamos de los curas españoles que se enrollan más de lo debido. Para más inri es todo en Sotho y ya para rematar del todo, empieza a las 7.30 de la mañana!!!! Exacto, y ayer salí por la noche. Con eso lo digo todo. Pero aparte de estos pequeños inconvenientes, en general me ha parecido muy interesante. Los cantos, bailes y gritos de amén y sí señor son increíbles. Si no fuera por el idioma, no creo que me aburriera mucho. Se lo pasan genial y a diferencia de nuestras Iglesias, está llena de niños y jóvenes. Tienen un coro increíble y una banda de música con batería incluida. Las mujeres van vestidas de boda (lo cual es curioso, porque llevan vaqueros a las bodas pero vestidos elegantísimos a misa un domingo a las 7 de la mañana…) y los niños impecables. La verdad es que a diferencia de nuestras Iglesias, sí que son una verdadera comunidad, se respira buen ambiente y la Iglesia en sí es de lo más simple que he visto nunca, es una sala enorme con una sola imagen de la virgen y otra de Jesucristo. Me ha parecido gracioso el ver a la Virgen y a Jesús blancos y súper pálidos entre unas 400 personas negras. Sí, es lo que tiene no entender nada y no tener nada más por lo que rezar después de tantas horas. Ahora sí que sí, ahí lo dejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario